La cerveza ha sido fabricada por el hombre desde hace mucho tiempo algunos estudiosos del tema sitúan su origen en Palestina hace unos 10000 años.
Se han encontrado evidencias de cerveza en casi todas las civilizaciones antiguas, Sumeria, Babilonia, Egipcia y China.
Medicina de culto
Siglos después, los egipcios lo convirtieron en una bebida nacional y la extendieron a todos los países vecinos y a la cuenca mediterránea. El primer historiador, el griego Herodoto, destacó las propiedades medicinales de esta la cerveza, asegurando que era muy apropiada para el dolor de estómago y la picadura de escorpión. Además, relata que las mujeres egipcias, muy preocupadas por su belleza y grandes expertas en cosmética, utilizaron la espuma de la cerveza para ungirse y preservar la frescura natural de la piel.
Sobre esto hay que agregar que algunas recetas antigua de belleza relacionadas con cerveza se siguen usando hoy en día por ejemplo se dice que la cerveza da brillo y detiene la caída del cabello, no seria mi caso..
Tanto los griegos que lo llamaron "zythos" como los romanos que lo llamaron "cerevisia" por Ceres (diosa griega de la agricultura) continuaron usando cerveza en todos sus imperios. Hipócrates, padre de la medicina, elogió esta bebida y la asoció con importantes beneficios para la salud: "La cerveza es un analgésico suave que apaga la sed, facilita la dicción, fortalece el corazón y las encías".
Evolución
Galos y alemanes mejoraron la técnica de fabricación original con métodos similares a los de hoy.
En la Edad Media se consideraba adecuado para combatir las lombrices intestinales y la inflamación. Hasta el siglo XII, con la aparición de los gremios de la cerveza, la cerveza era un complemento alimenticio para los peregrinos y los enfermos reunidos en refugios y hospitales.
En cuanto al proceso de fabricación, desde el origen han intervenido ingredientes naturales como el agua, la cebada, la levadura y el lúpulo. Este último se agrega en el siglo IX debido a sus propiedades antisépticas y también es el principal responsable del sabor amargo característico de esta bebida. De hecho, existen referencias muy precisas sobre el uso del lúpulo en la medicina tradicional para tratar diferentes dolencias y enfermedades, gracias a su acción antibacteriana, su poder antiinflamatorio e incluso sus propiedades sedantes.
